

Centro Apostólico Profético Edificadores del Reino
OSORNO- CHILE

NECESIDAD DE VIVIR BAJO AUTORIDAD
“Sométase toda persona a las autoridades
superiores, porque no hay autoridad sino
de parte de Dios, y las que hay, por Dios
han sido establecidas” (Romanos 13:1)
Una sociedad rebelde
Una de las características de la sociedad actual es la rebeldía, la confrontación a todo lo que es autoridad, sea cual fuere , pueden ser los padres, los patrones, los hermanos más crecidos, las autoridades públicas, el chofer de ómnibus, profesores, las autoridades espirituales como pastores.
Nuestra sociedad actual es una mezcla de rebeldía e ignorancia. La obediencia para muchos es sinónimo de estupidez.
La llegada del Reino de Dios a nuestras vidas pone fin a nuestro individualismo egoísta, a nuestra independencia, y por ende, apunta a acabar con la anarquía.
-¿Eres parte de la sociedad rebelde o vives en obediencia?
-¿Entiendes el verdadero significado de autoridad?
-¿Reconoces aquellas personas que son autoridad sobre tu vida?
La cuestión de fondo y los planes de satanás es :
-No guardar los límites impuestos
-Producir caos. Desorden.
-Demostrar que sobre mí no hay nadie
-Propagar que autoridad es sinónimo de autoritarismo (hoy quieren confundir ambos términos). “no me mandes, no me ordenes, no me exijas”
-Incapacidad de aceptar todo gobierno “..rechazan la autoridad” (Judas 8)
-Manifestar el espíritu del diablo. Satanás significa adversario, su rebeldía le hizo perder la conciencia de sujeción y obediencia.
-Hablar de respetar las autoridades, pero criticarlas buscando con esto destruir la imagen de sus coberturas. ( principio del infierno)
Quién quebranta el primer principio de autoridad (LA DE DIOS), está propenso a quebrantar todos los principios secundarios.
No se puede ir contra lo que es autoridad
En primer lugar es necesario que la autoridad sea legítima o legitimada, o bien delegada, por ejemplo un Apóstol o pastor bien reconocido, no un auto-ungido, un inspector de tránsito oficial, un profesor nombrado, etc.
Las escrituras no discriminan autoridad espiritual de autoridad secular, en el concepto hebreo no había divisiones entre lo espiritual y lo secular, Moisés era Jefe Político, estratega, economista, y líder espiritual del pueblo, nosotros en la mentalidad greco-romana que hemos adquirido dividimos estas esferas.
Vemos un caso en las escrituras donde se aprende que no se puede ir contra lo que es autoridad.
La tragedia de Coré y sus discípulos (leamos atentamente Números 16: 1/34)
Coré se rebeló contra el límite impuesto por Dios:
Coré (sig. Calvo, pelado) buscó vivir sin fronteras que condicionen su libertad. Le gustaba exceder los límites impuestos por Dios.
Por ser de la tribu de Leví sabía perfectamente lo que significaba la investidura divina sobre una persona. Hacía mucho tiempo que Dios había confirmado el liderazgo de Moisés.
Coré y su grupo argumentaban cosas con fundamentación bíblica, pero nacidas en una mala motivación. Arengó a favor de la democracia, afirmaba que toda la congregación del pueblo de Dios es santa (no existe duda en cuanto a ello), que cada miembro del pueblo de Dios es santo (no hay nada que objetar), y que el Señor está en medio de su pueblo (nada tenemos que oponer). Moisés era el primero en saberlo y trataba que esos principios nunca fueran alterados ( Números 11:29).
Allí aparecieron las verdaderas motivaciones de Coré, a él no le preocupaban los intereses del pueblo, deseaba quitarle el liderazgo a Moisés.
Existen personas que al no sobresalir por lo que son
argumentan causas a favor del pueblo de Dios, cuan-
do en realidad lo que intentan es deponer, derribar a un líder
investido de autoridad divina para destacarse ellas.
Coré y su grupo consiguieron torcer las cosas para menoscabar la autoridad de Moisés; que pareciera ridícula.
El grupo de Coré sabía que corría el riesgo de estar sublevándose contra Dios mismo. Tenían conciencia que al final de la cadena de autoridades se iban a enfrentar con el mismo Dios.
Coré no se conformó con los límites de su función ministerial:
Coré y su grupo no eran personas sin función en medio del pueblo de Israel, eran levitas (Números 16:10). Tenían la responsabilidad del oficio litúrgico y ministraban delante de toda la congregación. Pero no se conformaban con eso, querían el sacerdocio de Aarón, deseaban auto-consagrarse sacerdotes.
Coré, el pelado, representa el típico caso de la persona que trata de derrocar la autoridad que tiene encima a fin de poder ascender hasta donde desea.
Fue incapaz de aceptar y permanecer con alegría en su oficio o función dentro de la iglesia, disputaba por puestos más elevados.
(Para lucifer era poca cosa ser un querubín glorioso y lleno de perfección, quería ser como el Altísimo). Coré consideraba poca cosa el puesto que tenía.
No resulta fácil al ser humano entender que Dios humilla a quien quiere y exalta a quien quiere.
(Mateo 23:12) (Lucas 14:11) (Stgo. 4:10) (1ª. Pedro 5:6).
Hoy día también en ámbitos eclesiales o religiosos se lucha con armas carnales para llegar a donde se pretende.
Coré utilizó la situaciones adversas para atacar al liderazgo:
No respetó los límites de las circunstancias y supo colocar la misma convicción en sus colegas de ministerio (Números 16: 12/14).
El pueblo experimentaba el calor del sol, la arena que quemaba, la falta de comodidad de las tiendas; ellos usaron éstas y otras cosas más para causar descontento en el pueblo.
Existen personas especialistas en aprovechar los contratiempos y dificultades para reprochar mala administración o incapacidad de un líder para conducir a la grey.
Para Coré y su grupo no hubo límites, ni siquiera el límite de la razón. Lo que valían eran sus propios intereses. Solo faltaba que Dios en persona se levante para enfrentar su obstinación.
Aquellos que no respetan los límites impuestos, sublevándose contra toda autoridad, tarde o temprano se encuentran con el “basta” de Dios (Números 16:28/33).
“....y perecieron de en medio de la congregación”
Judas en el versículo 11 sella esta situación diciendo “...ay de ellos”.
Vivir sin estar bajo autoridad es estar en manos de los demonios
“..conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia”
El reconocimiento o no de autoridad afecta inexorablemente en las regiones espirituales. Entra en la dimensión del mundo invisible, en la rebeldía y desobediencia entran en juego fuerzas espirituales.
En definitiva nuestra responsabilidad es vivir y aprender a vivir bajo autoridad, de esta manera la bendición de Dios será realidad en nuestras vidas!
Judas 12 Estos son manchas en vuestros ágapes, que comiendo impúdicamente con vosotros se apacientan a sí mismos; nubes sin agua, llevadas de acá para allá por los vientos; árboles otoñales, sin fruto, dos veces muertos y desarraigados;13 fieras ondas del mar, que espuman su propia vergüenza; estrellas errantes, para las cuales está reservada eternamente la oscuridad de las tinieblas.
Judas 16 Estos son murmuradores, querellosos, que andan según sus propios deseos, cuya boca habla cosas infladas, adulando a las personas para sacar provecho.